El último domingo de abril, como cada primavera desde hace 43, Madrid amanecía con la misma ilusión del primer día, pero con una estampa completamente diferente. Las calles desnudas, hoy extrañan más que nunca  a sus fieles corredores. Sus nervios,  sus ganas, sus sonrisas. No suena el rock ‘n’ roll, y el silencio se clava en los recuerdos e invade las calles de nuestra ciudad que, bajo la lluvia templada y el leve amanecer, no olvida que hoy era su día. Y, pese a todo, siente la unión de su gente con más intensidad que nunca.

Porque, a pesar de no poder correr por su asfalto, hoy los runners están juntos para alcanzar una misma meta. Hoy el reto es diferente. Y nos volvemos a poner un dorsal, sí, pero esta vez para ayudar a los que más lo necesitan. Porque con ese objetivo nació la EDP Rock ‘n’ Roll Madrid VIRTUAL RUN, con el de homenajear a las víctimas y recaudar fondos para la lucha contra el Covid19, así como para motivar e ilusionar a todos los atletas populares que, un día como hoy, están en sus hogares.

A los corredores se les retó, y ellos respondieron, demostrando que cuando de ayudar se trata, les sobran ganas y corazón. ¿El resultado? Más de 10.000 personas inscritas a este inédito evento virtual que destinará todos los beneficios a Cáritas Española y su lucha contra el Covid19. Lo que supone un reto histórico en una carrera virtual en nuestro país. Porque si algo caracteriza a la comunidad runner es su capacidad de superación, su espíritu solidario y su tremenda pasión.

La MADRID VIRTUAL RUN está organizada por MAPOMA y cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid, EDP, Ibercaja y adidas, y todos los inscritos a pueden participar desde sus hogares (a partir de hoy y hasta el 3 de mayo) corriendo, andando, en cinta, rodillo… O haciendo las sesiones de entrenamiento “Especial Maratón” que se han emitido hoy en directo a través de la cuenta de Instagram del EDP Rock ‘n’ Roll Madrid Maratón & ½ y de la de la organización, MAPOMA, y que estarán disponibles durante 24 horas. Y el que no puede pero también tiene ganas de ayudar, pues también es bienvenido. Porque esta vez no se trata de competir, si no de aportar nuestro granito de arena en esta lucha para que, con la ayuda de todos, ganemos esta guerra y podamos volver a correr juntos muy pronto.